domingo, 18 de diciembre de 2016

Psicofármacos y duelo


Podemos aceptar de todo lo abordado hasta ahora, que el duelo es un proceso adaptativo y no una enfermedad y que, por ello, inicialmente parece no conviene medicalizar el duelo para permitir que el propio doliente exprese sus recursos adaptativos. Del mismo modo, es conveniente reflexionar en que cada duelo será distinto y que es muy importante hacer una evaluación personal adecuada de cada caso y actuar en consecuencia según las condiciones de vulnerabilidad de cada doliente, según los predictores pronósticos de cada caso y según la evolución de la elaboración del duelo en cada persona. Existe controversia entre el posicionamiento psicofarmacológico y el psicoterapéutico a la hora de abordar la ayuda al doliente. Desde el psicoanálisis, se hostiga contra el uso del fármaco, bajo el argumento de que impide el acceso a los conflictos intrapsiquícos, modifica la transferencia y genera problemas de dependencia farmacológica. Desde el modelo biológico se centra el discurso sobre su idoneidad barajando los conceptos de vulnerabilidad biológica y social, atendiendo a la evidencia de que con ellos mejoran claramente los síntomas y sobre todo, de que en dosis adecuadas, en el momento adecuado y administrados durante un periodo adecuado, bloquean parcialmente los síntomas y somatizaciones, dando a la persona cierto nivel de confianza para dar impulso tanto a los recursos adaptativos propios como al resto de alternativas terapéuticas, en particular a la  psicoterapia. Es importante también mencionar, que el propio doliente puede tener ideas irracionales y distorsiones cognitivas, tanto de lo que supone la ayuda farmacológica como de la psicoterapéutica.

Cuando surge un duelo complicado, todo indica que la psicoterapia casi siempre es oportuna como ayuda y, sin embargo, tiende a denostarse el uso de los psicofármacos y yo planteo la siguientes preguntas: ¿cómo se puede ayudar exclusivamente con psicoterapia cuando el doliente ve serpientes en el suelo de la consulta, presenta agitación psicomotriz, se sumerge en una melancolía involutiva o empieza a padecer diversos trastornos psicosomáticos por la reactividad al estrés que hemos estudiado en este curso?¿hemos de dejar que pase el tiempo hasta que la ayuda psicoterapéutica surta efecto mientras el estrés va dinamitando los órganos del paciente somatizador?¿son peores los efectos secundarios de los ansiolíticos que los efectos secundarios del estrés y la ansiedad? En este curso hemos estudiado que los efectos mantenidos del estrés pueden tener repercusiones devastadoras en el plano psicofísico, desde una depresión a un cáncer. Y conocemos el significativo retardo y el paulatino acceso a la psicoterapia en la sanidad pública y sabemos lo que supone en el plano económico la psicoterapia en la sanidad privada.





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