TABAQUISMO. LA TRAMPA SINIESTRA

Estado recauda 9000 millones de euros anuales por el tabaco, casi tanto como las tabacaleras gastan en publicidad y estrategia de mercado. La principal tabacalera recauda del orden de 35.300 millones de dólares al año.

Explicarle a un fumador la diversidad de problemas de salud que acarrea el tabaco hasta el punto de que mueren unos 8 millones de personas al año por esta causa, explicarle el dinero que se gasta en tabaco o lo repugnante que resulta para él y para su entorno el hecho de fumar, son argumentos manidos porque el fumador ya sabe todo esto desde hace mucho tiempo y sigue fumando. Si se pretende ayudar a un fumador a dejar de fumar no debemos recurrir a estos elementos disuasorios clásicos porque la mayoría de los fumadores son inmunes a ellos.

Dejando a parte las estrategias psicológicas para tratar de librar al fumador de la adicción a la nicotina y del lavado de cerebro impuesto por la sociedad, aspecto que es mucho más difícil de sacar de las entrañas del subconsciente que la propia adicción, hay un aspecto que me llama la atención sobre manera.

Los mensajes y las imágenes explicitas, terroríficas y asquerosas que imprimen en las cajetillas de tabaco sobre cánceres y demás patologías que provoca el consumo de lo que hay dentro de ellas. Uno se pregunta que cómo es posible que todos estén contentos, la tabacaleras y el Estado sabiendo que teóricamente van a vender mucho menos porque las fotografías causan verdadero pavor y por otro lado el fumador que como si nada, coloca su mechero encima de la foto del cáncer de boca supurando o del caquéxico agonizando sobre la camilla de un hospital mientras disfruta de sus nietos.

Me voy a centrar en el fumador. ¿Qué provoca en un fumador estás imágenes y frases con las que tiene que lidiar a diario? Provocan miedo. ¿Y qué es lo primero que suele hacer un fumador cuando tiene miedo o para gestionar el miedo? Fumar.

¿Qué es lo que siente un fumador cuando al ver estas imágenes piensa e incluso decide que tiene que dejar de fumar pero constata una y otra vez que es incapaz de hacerlo? Siente ansiedad. ¿Y que es lo primero que suele hacer un fumador cuando tiene ansiedad o para gestionar la ansiedad? Fumar …

En definitiva, el tabaco es una trampa siniestra en la cayeron como chinches muchos de los que dieron la primera calada cuando querían aprender a fumar como sus amigos porque en aquellos tiempos fumar tenía una gran aceptación social pero ahora que no la tiene la trampa sigue escondida por doquier para que haga su trabajo en el subconsciente y la industria tabacalera no va a escatimar en gastos para que en la peli de turno, el actor de turno encienda un pitillo tras la escena de sexo ...