SINUSITIS

Es la inflamación de los senos paranasales, que son unas cavidades llenas de aire localizadas sobre los huesos de la cara que se comunican con las fosas nasales.

La causa más frecuente es la complicación de una infección vírica que favorece la aparición de una sobreinfección bacteriana aunque hay otras causas mucho menos frecuentes como problemas estructurales, tumores, etc.

Los síntomas clásicos son la congestión nasal, las secreciones nasales espesas, el dolor de cara, de cabeza, de dientes, dificultad para percibir olores y puede aparecer fiebre y otras complicaciones que se instauran posteriormente a un cuadro catarral vírico.

Se diagnostica fundamentalmente por la clínica característica y por el dolor al tocar puntos gatillo, aunque hay proyecciones radiológicas que ayudan a ver los clásicos signos de sinusitis, en última estancia se pueden evaluar con rinoscopia posterior y un TAC.

Aproximadamente la mitad de los casos se resuelve de forma espontánea pero, la otra mitad no y en esos casos se pauta abundante ingesta de líquidos, humidificación, elevación del cabecero de la cama analgésicos o antiinflamatorios, lavados nasales con suero fisiológico o soluciones salinas, descongestivos nasales como la oximetazolina no más de 7 días para evitar efecto rebote y un antibiótico de primera línea como la amoxicilina sola o con clavulánico y en alérgicos la azitromicina, la cefuroxima o el levofloxacino.

Si no hay una buena respuesta se pueden instaurar corticoides inhalados y /o orales por un tiempo limitado y pasar a antibióticos de segunda línea.