Medicina General. Trastornos psicosomáticos. Trastornos anímicos. Mindfulness. Tabaquismo. Nutrición y dietética.
jueves, 26 de mayo de 2016
miércoles, 11 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
Intervención en profesionales
Se puede considerar que
trabajar en situaciones de emergencia es en sí mismo una exposición al trauma y
por ello puede desencadenar el TEPT en el terapeuta, aspecto que queda claro en
lo que los autores psicoanalíticos denominan la contratransferencia, que
sería lo que surge en el profesional por
la exposición a un relato traumático.
En este sentido, en la
actualidad podemos describir el Síndrome de Burnout, también denominado
síndrome de agotamiento emocional y despersonalización, consistente en un
conjunto de efectos crónicos que padecen los psicoterapeutas debido a la
interacción que mantienen con sus pacientes y que también afecta a otras
profesiones sanitarias.
Surge por ello, la necesidad
de intervenciones preventivas y terapéuticas como medida de asistencia
para el profesional afectado y bajo el punto de vista del psicoanálisis
implica formación sobre el inconsciente, la transferencia y la dinámica
psíquica, ya que, la falta de manejo de estos conceptos y una estructura de
la personalidad frágil, pueden originar una
excesiva identificación con el enfermo o una posición de empatía desmedida.
Los síntomas del Burnout se
pueden manifestar en todas las áreas, pueden ser
físicos como fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, etc. Pueden ser
emocionales como ansiedad, depresión y desesperanza. Conductuales como
agresividad, defensa y cinismo. Laborales como absentismo y pérdida de
rendimiento y relacionales como déficit de comunicación y concentración.
La intervención sobre este
grupo, debe ser la misma que la de la población en general y se ha llegado a la conclusión de que es más efectivo centrarse en la
historia del sujeto o en su
predisposición al trauma, que en el propio
Síndrome de Burnout. En todo caso y debido a la importancia del trabajo
de estos profesionales, se han intentado desarrollar tratamientos acelerados
que permitan la habilitación del asistente. Un ejemplo es el Programa de Recuperación Acelerada de
Desgaste por Empatía que extrae técnicas de la Terapia Narrativa,
Terapia Cognitivo conductual, Terapia del Trauma, Programación Neurolingüística,
Hipnosis y Habilidades para el manejo de la ansiedad
Esta técnica establece un
protocolo de cinco sesiones con los siguientes objetivos:
1-
Identificar, entender y
desarrollar una categoría de eventos que disparan los síntomas de desgaste por
empatía.
2-
Desarrollar habilidades para
enfrentar estas dificultades.
3-
Identificar recursos para
fortalecer la resistencia
4-
Aprender técnicas de
reducción de la tensión.
5-
Desarrollar técnicas para
resolver conflictos internos y auto supervisión.
Finalmente, desde el psicoanálisis, se considera
que la resistencia a la frustración, sólo puede construirse desde una ética. Es
la ética que conlleva el posicionamiento ante el inconsciente, donde el
profesional puede reconocer sus dificultades, sus aspectos neuróticos y puede
aprender a escucharse, condición fundamental para poder después escuchar al
paciente. Ello se consigue con formación y con procesos psicoterapéuticos o
analíticos.
lunes, 2 de mayo de 2016
La curación en el grupo terapéutico
El grupo actúa terapéuticamente en la medida que suprime los síntomas y
facilita y estimula una mejor adaptación individual. Al mismo tiempo, se tiende
a la integración en el grupo y, por extensión, en la sociedad. Los principales
elementos curativos del grupo son la transferencia y contratransferencia, y la
identificación proyectiva e introyectiva. Del mismo modo hay otros factores
importantes como la interpretación, el insight y los roles. Uno de los
mecanismos fundamentales que intervienen en el logro de la curación, es el
proceso que significa para cada integrante la aceptación del grupo como
totalidad y la elaboración de la posición depresiva.
Identificación
Es el resultado de distintas relaciones del sujeto. Cada personalidad está
compuesta por sucesivas identificaciones que contienen la historia de sus
respectivas relaciones del objeto. El mecanismo de identificación existe en
todos los momentos de evolución y regresión del grupo. El mejor enfoque para
una terapia de grupo, consiste en el empleo sistemático de interpretaciones que
tengan en cuenta el juego de introyecciones y proyecciones. Al interpretar,
señalamos y favorecemos la aparición de la agresividad y la exteriorización de
la agresión que surge en cada sujeto. Con ello, el sujeto comprueba que esto no
resulta tan catastrófico como había temido y la vivencia de culpa y la oportuna
interpretación producen importantes modificaciones en el grupo.
Interpretación
El objetivo fundamental de la misma, es siempre deducir los significantes
de la conducta verbalizada y no verbalizada de los pacientes, seleccionando los
elementos más operantes para lograr una mayor elaboración. La interpretación
debe basarse en los siguientes principios: Hacer consciente lo que está expresado
en el material de la sesión, demostrar las resistencias y mecanismos defensivos
que se oponen a la emergencia de lo reprimido y subrayar particularmente los
mecanismos emocionales existentes en las situaciones planteadas. Todo, se
plantea en el aquí y ahora de la sesión y dentro de la relación transferencial.
La interpretación en grupo se dirigirá siempre a señalar los conflictos
comunes, aunque lo hayan manifestado sólo parte de sus integrantes.
Transferencia
La transferencia es un mecanismo por el que los pacientes reeditan y
actualizan, dentro del marco de la situación terapéutica, conflictos y
vivencias pertenecientes al pasado, y que están totalmente olvidados y
reprimidos. La transferencia se encuentra en toda relación interpersonal y en
el grupo. Por ejemplo, las expresiones de amor y agresión que surgen en los
componentes del grupo son manifestaciones de esa transferencia. La
transferencia gestáltica, es la relación transferencial que transcurre dentro
del grupo y desempeña un rol importante como experiencia correctora. Les
permite a los pacientes hacer consciente, dentro del escenario del grupo, su
ambiente familiar infantil, y esto se da en el aspecto positivo de la
transferencia como en el negativo.
Contratransferencia
La contratransferencia son las actitudes y reacciones emocionales,
conscientes e inconscientes, que experimenta el terapeuta hacia los pacientes.
La contratransferencia es la herramienta más importante con la que cuenta el
terapeuta ya que ella le permitirá conocer y descubrir los mecanismos del
grupo. Es muy importante que el terapeuta tenga muy claros los conflictos
propios y sus formas de reacción. Según el sentimiento del terapeuta, podrá
inferir las tensiones emocionales comunes imperantes en el grupo en dichos
momentos.
Insight
El insight es un contacto intelectual y afectivo con vivencias que hasta
ese momento eran inconscientes. El objetivo es obtener una visión adecuada del
mundo interno y lograr un grado suficiente de profundidad para que los
conflictos neuróticos puedan ser modificados, todo ello será uno de los
objetivos primordiales del psicoterapeuta. En el grupo, la consecución del
insight es más fácil por la escasa distancia entre el adentro y el afuera del
grupo, mucho menor que en el sujeto individual.
Roles
El rol incluye las actitudes, los valores y la conducta adscrita por el
grupo a cada uno y a todas las personas que poseen un status. En el grupo, los
roles surgirán por motivaciones predominantemente inconscientes y cada
situación de cambio, originará que inconscientemente, se distribuyan unos roles
específicos para esa situación. En todo caso, es constante el que se den unos
roles típicos, como el sumiso, el chivo emisario, el escéptico, etc.
domingo, 1 de mayo de 2016
Diferencias entre psicoterapia individual y grupal
Conviene mencionar que desde la experiencia, es necesario remarcar que no
se contraponen la terapia individual y
la grupal porque va a depender de los momentos y circunstancias de cada
persona. Otro aspecto importante es que en la terapia individual, proponemos
una tarea inmediata y nos encontramos con resistencias como impedimentos para
el tratamiento y sin embargo en la grupal, nos encontramos con una diversidad
de contenidos biográficos distintos que pueden confluir en la elaboración
necesaria de angustia y procesos similares, por tanto la terapia grupal se
basará en el análisis de las relaciones, no en la homogeneidad de los
contenidos.
La diferencia fundamental entre ambas terapias es que en la psicoterapia
individual, el proceder es deductivo
porque a partir de los datos genéricos, posteriormente aparece una cadena
asociativa hasta dar con los núcleos del conflicto y de la dinámica
intrapsíquica. Sin embargo en la terapia grupal, el proceder es inductivo puesto que los diversos aportes de sus integrantes
son tomados como piezas de una relación actual donde el proceso primario del
grupo es hacer clara la relación que hace posible que un miembro del grupo se
manifieste en el aquí y ahora.
De esta tarea grupal inductiva se podrán exponer una serie de derivaciones: el grupo no tiene inconsciente
sino que existen inconscientes
individuales. Existe un tercero real. Junto con la relación asimétrica entre
terapeuta-paciente, aparece una relación simétrica con los integrantes. Junto a
la palabra como medio de simbolización y de intervención, se pondrá en juego
también la acción. No hablaremos de pulsiones grupales, sino de objetos de
deseo del grupo.
En definitiva, desde la psicología
vincular, la terapia grupal, da prioridad a los aspectos relacionales sobre
los contenidos y las diferencias existentes entre las conductas del ahora y los
modos de relación de los miembros, serán los elementos que se proponen como prueba de que el proceso está
en marcha.
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