Se puede considerar que
trabajar en situaciones de emergencia es en sí mismo una exposición al trauma y
por ello puede desencadenar el TEPT en el terapeuta, aspecto que queda claro en
lo que los autores psicoanalíticos denominan la contratransferencia, que
sería lo que surge en el profesional por
la exposición a un relato traumático.
En este sentido, en la
actualidad podemos describir el Síndrome de Burnout, también denominado
síndrome de agotamiento emocional y despersonalización, consistente en un
conjunto de efectos crónicos que padecen los psicoterapeutas debido a la
interacción que mantienen con sus pacientes y que también afecta a otras
profesiones sanitarias.
Surge por ello, la necesidad
de intervenciones preventivas y terapéuticas como medida de asistencia
para el profesional afectado y bajo el punto de vista del psicoanálisis
implica formación sobre el inconsciente, la transferencia y la dinámica
psíquica, ya que, la falta de manejo de estos conceptos y una estructura de
la personalidad frágil, pueden originar una
excesiva identificación con el enfermo o una posición de empatía desmedida.
Los síntomas del Burnout se
pueden manifestar en todas las áreas, pueden ser
físicos como fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, etc. Pueden ser
emocionales como ansiedad, depresión y desesperanza. Conductuales como
agresividad, defensa y cinismo. Laborales como absentismo y pérdida de
rendimiento y relacionales como déficit de comunicación y concentración.
La intervención sobre este
grupo, debe ser la misma que la de la población en general y se ha llegado a la conclusión de que es más efectivo centrarse en la
historia del sujeto o en su
predisposición al trauma, que en el propio
Síndrome de Burnout. En todo caso y debido a la importancia del trabajo
de estos profesionales, se han intentado desarrollar tratamientos acelerados
que permitan la habilitación del asistente. Un ejemplo es el Programa de Recuperación Acelerada de
Desgaste por Empatía que extrae técnicas de la Terapia Narrativa,
Terapia Cognitivo conductual, Terapia del Trauma, Programación Neurolingüística,
Hipnosis y Habilidades para el manejo de la ansiedad
Esta técnica establece un
protocolo de cinco sesiones con los siguientes objetivos:
1-
Identificar, entender y
desarrollar una categoría de eventos que disparan los síntomas de desgaste por
empatía.
2-
Desarrollar habilidades para
enfrentar estas dificultades.
3-
Identificar recursos para
fortalecer la resistencia
4-
Aprender técnicas de
reducción de la tensión.
5-
Desarrollar técnicas para
resolver conflictos internos y auto supervisión.
Finalmente, desde el psicoanálisis, se considera
que la resistencia a la frustración, sólo puede construirse desde una ética. Es
la ética que conlleva el posicionamiento ante el inconsciente, donde el
profesional puede reconocer sus dificultades, sus aspectos neuróticos y puede
aprender a escucharse, condición fundamental para poder después escuchar al
paciente. Ello se consigue con formación y con procesos psicoterapéuticos o
analíticos.
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