martes, 3 de mayo de 2016

Intervención en profesionales

Se puede considerar que trabajar en situaciones de emergencia es en sí mismo una exposición al trauma y por ello puede desencadenar el TEPT en el terapeuta, aspecto que queda claro en lo que los autores psicoanalíticos denominan la contratransferencia, que sería lo  que surge en el profesional por la exposición a un relato traumático.

En este sentido, en la actualidad podemos describir el Síndrome de Burnout, también denominado síndrome de agotamiento emocional y despersonalización, consistente en un conjunto de efectos crónicos que padecen los psicoterapeutas debido a la interacción que mantienen con sus pacientes y que también afecta a otras profesiones sanitarias.

Surge por ello, la necesidad de intervenciones preventivas y terapéuticas como medida de asistencia para el profesional afectado y bajo el punto de vista del psicoanálisis implica formación sobre el inconsciente, la transferencia y la dinámica psíquica, ya que, la falta de manejo de estos conceptos y una estructura de la personalidad frágil, pueden originar una excesiva identificación con el enfermo o una posición de empatía desmedida.

Los síntomas del Burnout se pueden manifestar en todas las áreas, pueden ser físicos como fatiga, problemas de sueño, dolores de cabeza, etc. Pueden ser emocionales como ansiedad, depresión y desesperanza. Conductuales como agresividad, defensa y cinismo. Laborales como absentismo y pérdida de rendimiento y relacionales como déficit de comunicación y concentración.

La intervención sobre este grupo, debe ser la misma que la de la población en general y se ha llegado a la conclusión de que es más efectivo centrarse en la historia del sujeto o  en su predisposición al trauma, que en el propio  Síndrome de Burnout. En todo caso y debido a la importancia del trabajo de estos profesionales, se han intentado desarrollar tratamientos acelerados que permitan la habilitación del asistente. Un ejemplo es el Programa de Recuperación Acelerada de Desgaste por Empatía que extrae técnicas de la Terapia Narrativa, Terapia Cognitivo conductual, Terapia del Trauma, Programación Neurolingüística, Hipnosis y Habilidades para el manejo de la ansiedad


Esta técnica establece un protocolo de cinco sesiones con los siguientes objetivos:



1-      Identificar, entender y desarrollar una categoría de eventos que disparan los síntomas de desgaste por empatía.

2-      Desarrollar habilidades para enfrentar estas dificultades.

3-      Identificar recursos para fortalecer la resistencia

4-      Aprender técnicas de reducción de la tensión.

5-      Desarrollar técnicas para resolver conflictos internos y auto supervisión.


Finalmente, desde el psicoanálisis, se considera que la resistencia a la frustración, sólo puede construirse desde una ética. Es la ética que conlleva el posicionamiento ante el inconsciente, donde el profesional puede reconocer sus dificultades, sus aspectos neuróticos y puede aprender a escucharse, condición fundamental para poder después escuchar al paciente. Ello se consigue con formación y con procesos psicoterapéuticos o analíticos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario